Mujeres en el mapa político

Mujeres en el mapa político
mayo 17, 2021 Susana Reina
feminismo

La Unión Interparlamentaria (UIP) y ONU Mujeres, publicaron en marzo de este año el mapa “Mujeres en la política: 2021” mostrando el ranking mundial de mujeres en las ramas ejecutiva y parlamentaria de los gobiernos del mundo al 1° de enero de 2021. Leemos cifras desalentadoras en esta radiografía del poder por sexo que muestra la persistencia de las desigualdades a pesar de todo el trabajo que se ha hecho desde las organizaciones feministas y los organismos de cooperación internacional.

El reporte indica que solo un 6% de países tienen a una mujer como jefe de Estado y apenas un 7% presiden gobierno. De 193 países, solo 22 mujeres ocupan una de esas dos funciones, dos más que el año pasado. La progresión en el número de mujeres con carteras ministeriales se ha ralentizado, con sólo un pequeño aumento del 21,3% en 2020 al 21,9% en 2021. El número de países sin mujeres en el gobierno ha aumentado y sólo el 25,5% de los escaños parlamentarios están ocupados por mujeres, frente al 24,9% del año anterior.

Con el nivel de avance actual, se necesitarán 130 años para alcanzar la igualdad de género en las más altas esferas, concluye el reporte. Violencia política, falta de un sistema nacional de cuidados, techos de cristal, brecha digital, sesgos y estereotipos que dificultan asociar mujer y poder, son entre muchas otras, las principales barreras que impone el sistema patriarcal a las mujeres que desean gobernar.

Un asunto de desarrollo

Por regiones, Europa, especialmente la del norte, es la que más mujeres tiene en altos cargos en todo el mundo. Dinamarca, Finlandia, Islandia y Noruega encabezan la lista de países dirigidos por mujeres. Por otro lado, el número de países sin ministras ascendió hasta 12 en comparación con los nueve registrados en 2020. A 1° de enero de 2021, no hay ninguna mujer ejerciendo funciones en los gobiernos de Arabia Saudita, Armenia, Azerbaiyán, Brunei, Papua Nueva Guinea, la República Popular Democrática de Corea, San Vicente y las granadinas, Tailandia, Tuvalu, Vanuatu, Vietnam y Yemen.

Pareciera a simple vista que la decisión de incorporar más mujeres en espacios de poder genera más desarrollo, o al revés, que gobiernos más progresistas y avanzados entienden que la inclusión y la paridad son elementos claves para vivir en democracia. Cualquiera que sea la lectura, veo una relación clara entre modernidad y feminismo, sobre todo cuando el objetivo no es la mera incorporación de mujeres (algunos gobiernos subdesarrollados y dictatoriales manipulan con esto), sino la conformación de un equipo con verdadera conciencia feminista que logre incrementar disponibilidad de oportunidades para cada género en términos de acceso a la salud, educación y empleo.

Países con sociedades más igualitarias están mejor administrados porque el poder se ve reforzado cuando se toman de decisiones provenientes de la contribución de ambos sexos. Está demostrado que la participación de las mujeres en el diseño y la aplicación de políticas públicas tiene un impacto positivo en la vida de las personas. Cuando están en el parlamento, las mujeres tienden a promover legislación sobre los derechos de las mujeres, de los niños y tienden a hablar más por los intereses de sus comunidades, lo cual es positivo para la sociedad en su conjunto.

Voluntad política

La Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, afirmó: “El mapa de este año nos muestra que aún son necesarias acciones decididas y audaces en todo el mundo para traer a un gran número de mujeres al corazón de los espacios de toma de decisiones en calidad de miembros de pleno derecho. No hay ninguna duda de que se puede hacer y se debe hacer. Debe hacerse ahora”.

Coincido con ella. Este mapa pone de relieve la necesidad de actuar de forma más contundente para lograr una mayor representación de mujeres en el mundo político, comprometiendo a partidos políticos, órganos electorales, jueces, gobiernos y sociedad civil.

Clarificar el significado de poder y sus múltiples formas de ser ejercido, sensibilizar a la sociedad en torno a la importancia de la igualdad con perspectiva feminista, invertir en mecanismos de democracia a lo interno de los partidos, entrenar a los hombres en igualdad y feminismo y a los equipos de gobierno en formulación de políticas públicas con enfoque de género, son algunas de las acciones más importantes que se deben acometer de inmediato para cambiar estas cifras.

Las herramientas las tenemos, lo que hace falta es aplicarlas con honesta y decidida voluntad.

Las opiniones expresadas de los columnistas en los artículos son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no necesariamente reflejan los puntos de vista de Feminismoinc o de la editora.

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